martes, 11 de octubre de 2016

ESTILOS DE MANEJO DEL CONFLICTO ORGANIZACIONAL

Los estilos de manejo de conflictos intervienen para generar la más correcta conclusión, logrando la satisfacción de las partes involucradas. 

Como se mencionó en un artículo anterior, es responsabilidad del directivo de una organización abordar las amenazas de un ambiente laboral en conflicto.

En 1979, Rahim y Bonoma (autora de diferentes tipologías relativas a los estilos de gestión del conflicto), establecen cinco estilos para abordar los conflictos dentro de una organización, estos son:

ESTILO INTEGRADOR
Ambas partes involucradas buscan una vía resolutiva beneficiosa para ambos.

ESTILO COMPLACIENTE
Se asume una posición de sacrificio propio para evitar una "amistad", existente dentro de la organización.

ESTILO DOMINANTE
En este sitio hay un enfoque por salir triunfadora una de las partes sin importar las consecuencias, la cual sin duda es dañina para la organización.

ESTILO EVITATIVO
Se evita el conflicto a como dé lugar, se establecen negociaciones, por lo tanto, el interés personal toma un segundo plano, beneficia a la organización, ya que, evitar la postura de ganadores propicia un buen desarrollo y solución del conflicto.

ESTILO COMPROMETIDO
Mantiene un equilibrio, ya que, trata de evitar los extremos no siendo tan complaciente, no huye, no es dominante y mantiene claramente los objetivos. Esta permanentemente centrado en los objetivos, en la prontitud y la efectividad en la resolución del conflicto, lo que implica que las partes involucradas no estén completamente satisfechas con los resultados.


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Siguiendo esta línea de análisis, Chiavenato nos señala:


"El comportamiento organizacional (CO), es un campo del conocimiento humano extremadamente sensible a ciertas características de las organizaciones y de su entorno. Por tanto, es una disciplina que depende de las contingencias y las situaciones, así como de la mentalidad que existe en cada organización y de la estructura organizacional que se adopte como plataforma para las decisiones y las operaciones"




MANEJO DEL CONFLICTO ORGANIZACIONAL


El conflicto en una organización se debe manejar correctamente para que no desencadenen problemas mayores que terminen dañando a la organización.

Los conflictos deben ser manejados desde los directivos, porque es de suponerse que ellos tienen las habilidades para manejarlos de forma apropiada, de lo contrario puede ser seriamente afectado el desempeño de los trabajadores dentro de la empresa y claramente se resentirá la estructura de la organización.





PROCEDIMIENTOS PARA ESTRUCTURAR EL CONFLICTO ORGANIZACIONAL

Para determinar los procedimientos para enfrentar el manejo de los conflictos dentro de una organización, en primera instancia se debe analizar las características del conflicto, considerando todas las etapas que este involucra:

ETAPA DEL CONOCIMIENTO
Los involucrados deben reconocer que están viviendo un conflicto.
Que tienen intereses encontrados
Que existe tensión emocional
Sienten sus intereses amenazados
Han tomado postura de defensa

ETAPA DE DIAGNOSTICO
Se detecta el tema en conflicto si es por algo material o intangible como el honor.

REDUCCIÓN DEL CONFLICTO
Las partes involucradas deben disminuir la carga emocional que involucra estar en conflicto.
Ahora podrán plantear el tema que los ha llevado a tener diferencias y llegar a terminar con el desencuentro de ellas.

SOLUCIÓN DEL PROBLEMA
Establecer claramente cuál será el curso que tomará la solución del conflicto, aprobada por ambas partes.

ACUERDO FINAL
Los directivos de la empresa se encargan de manejar el proceso de la resolución del conflicto, porque son ellos los que DEBEN ser un ejemplo de convivencia sana y conocedores a cabalidad de la cultura organizacional que se desea en la empresa, es por ello, que deben redactar un acta con todos los puntos en acuerdo a los que han llegado ambas partes, firmarlas y dar un real grado de valor a la resolución de los conflictos. Para evitar que estos escalen a niveles destructivos para la organización.




Estructurar el conflicto organizacional, permite un manejo más apropiado llegando en el momento de abordar el conflicto, ya que, logrando distinguir claramente cuál es su base se podrá facilitará los procesos de la intervención, desencadenando sin duda un resultado eficiente y satisfactorio.